Preocupados por los problemas académicos y de salud mental derivados por los dispositivos móviles, padres de familia le pidieron a la Junta Escolar del condado de Wake que prohíba el uso de teléfonos celulares dentro de las escuelas públicas. Según el doctor Brewe Eberly, “el uso de pantalla está relacionado con depresión, insomnio, obesidad, falta de concentración y bajo desempeño académico”.