La curiosa razón por la que nos olvidamos de los libros que leemos y las series que miramos
Si eres amante de los libros, probablemente sean unos cuantos los que uses para deleitarte durante el año. Lo mismo si eres seriéfilo y te apasiona hacer largas maratones en pijama. Lo cierto es que por más que nos guste un libro, una serie, o una película, tarde o temprano acabamos olvidando su contenido, y solo recordamos algunos detalles importantes.
El nombre de un personaje, un sentimiento provocado por alguna de sus partes, la tapa del libro, o quién te lo obsequió o recomendó la serie. Es probable que recuerdes algo de eso, pero a la hora de describir la trama por completo o recordar los detalles luego de un tiempo, la memoria comienza a fallarnos.
La buena noticia es que no eres el único, a todos nos pasa, y te contamos cuál es la razón por la que nos olvidamos de algo que nos gustó leer o ver en algún momento.
¿Por qué nos olvidamos de los libros que leemos?
De acuerdo con un artículo publicado en The New Yorker, la lectura es una mezcla indescriptible y fugaz de pensamientos, emociones y manipulaciones sensoriales que ocurren en el momento en que estamos leyendo y luego se desvanecen. Seguramente algunas personas puedan leer un libro o ver una película una sola vez y conservar en su mente la trama perfectamente. Pero para muchos ese proceso no es tan simple.
Todo se resume a la curva del olvido, que marca el declive de la retención de memoria a lo largo del tiempo. Lo que sucede es que la información se pierde rápidamente cuando no hay ningún intento de retenerla. La curva es más pronunciada dentro de las 24 horas después de aprender o ver algo.
Luego de pasados unos días, con suerte recordarás un cuarto de todo el asunto. Y cuanto más tiempo pase, más perdido estarás. Lo curioso es que si comienzas a repasar o a ver de nuevo aquello que dejaste en el pasado hace unos meses, es probable que mientras avances vayas recordando absolutamente todo.
Pero además de esta curva del olvido que afecta a nuestra mente, hay otro motivo externo que nos lleva a distendernos y no esforzarnos ni un poco en mantener los datos más importantes en nuestra memoria: Internet.
Y es que gracias a Internet nuestra capacidad de recordar ya no es casi necesaria. Con solo tener en mente pequeños detalles acerca de lo que sea, podemos tipearlo y buscarlo en en la web sin ningún esfuerzo. Es nuestra propia memoria externa. No necesitas recordar una cita de un libro porque puedes googlearla, y mucho menos volver a ver una serie para encontrar una escena.
De acuerdo con un estudio publicado por el National Center for Biotechnology, cuando sabemos que tendremos acceso futuro a la información que estamos recibiendo, automáticamente dejamos de esforzarnos por retenerla.
El lado bueno de esta «maldición» de olvidar gran parte de las historias que leemos y vemos es que sigue existiendo ese encanto de volver a conocer una historia por primera vez. Y si estás empeñado en no olvidar nada de tus series, pelis o libros favoritos, el mejor camino para remediar el olvido quizá sea echarles una mirada más y disfrutarlos nuevamente.
Tal vez te interese leer (e intentar no olvidar):