J. K. Rowling nos advierte sobre las lechuzas y tiene toda la razón del mundo
Joanne Rowling, en la actualidad, es una de las autoras más influyentes del mundo. Conocida como J. K. Rowling, cuenta con fama mundial gracias a la creación de las novelas fantásticas de Harry Potter, además de otras publicaciones como Una vacante imprevista.
Aprovechando su gran cantidad de seguidores y su fama mundial, Rowling nos advierte sobre un tema importantísimo.La exitosa autora realizó una advertencia, acerca de la curiosa tendencia de ciertas personas a adoptar lechuzas como mascota. Para ello, citó un tweet que ella misma había realizo a mediados de 2017.
Hasta el momento, el nuevo retweet supera los 36 000 me gusta. Mientras tanto, el tweet original acumula 87 513 likes, sumando entre ambos más de 123 000, además de todos los retweets de otras personas.
¿Lechuzas como mascota? «Por favor, no».
Como indica el International Owl Center, tener lechuzas como mascota no es una buena idea. Para comenzar, en casi todos los países del mundo hace falta un permiso especial, pues tener una lechuza en casa no es legal.
Estos animales, cuando no han perdido la posibilidad de volar, necesitan hacerlo a menudo. Para ello, deberías de contar con una enorme jaula o con la posibilidad de permitirles salir. Además, estas aves aún conservan sus instintos naturales, convirtiéndose en animales reticentes al cariño humano.
Y todo eso por no hablar del olor de sus desechos. Según el International Owl Center, el olor de la caca de las lechuzas es lo más asqueroso que olerás en tu vida, o al menos estará en el ranking. Y no hacen poca, deberías limpiar muchas veces.
Además, deberías tener en cuenta su hermoso pero irritante ulular. Recuerda que son aves nocturnas. ¿Quieres oírla pulular toda la noche? Deberás reforzar tu paciencia.
La dieta de las lechuzas
Por si no fuera suficiente, las lechuzas son aves carnívoras. No puedes ir a la veterinaria a comprar comida balanceada como con otros animales. En el caso de que tuvieras un búho o una lechuza, deberías de conseguir animales muertos, como conejos, ratas y ratones.
Sí, tan cruel como suena: Hedwig podría haberse comido a Scabbers en el almuerzo. Lo sentimos, Ron.
Pero eso no termina allí: deberías tener la comida congelada hasta la hora en la que el ave se alimenta. Y, antes de dárselo, deberías retirar el estómago, los intestinos y la vejiga de esos animales, para cuidar a tu lechuza. Y no es cuestión de un día, estas aves suelen vivir entre 10 y 30 años.
En resumen, J. K. Rowling tiene razón: si no estás dispuesto a desmantelar el cadáver de cientos de roedores y conejos durante los próximos 30 años para alimentar a tu lechuza, «por favor, no», no adoptes una.
- Lectura recomendada: «Neil deGrasse Tyson se burla de los gatos en Twitter ¡hasta que uno le responde!».