5 momentos en que respirar hondo es la mejor solución
Respirar hondo es una forma de mantener la calma y evitar el estrés que pueden acarrear ciertas situaciones que terminan por ser peligrosas para la salud. Si quieres saber cuáles son los 5 momentos en los que respirar hondo es la mejor solución, lee lo que sigue.
#1 Ante un inminente ataque de nervios
Si sientes que un ataque de pánico o de nervios te impide realizar tus tareas normalmente, esta es una excelente manera de emplear las respiraciones profundas. Simplemente debes concentrarte e inspirar profundamente en forma lenta pero regular hasta que sientas que los nervios se han ido.
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#2 Si te duele el estómago
Respirar en forma profunda también te puede ayudar en caso de que te duela el estómago, pues aliviará los cólicos. Esto ocurre cuando hay estreñimiento, sobre todo si la respiración es superficial, es decir, que el abdomen no interviene. Al respirar profundamente, el estómago se hincha y esto hace que la digestión se acelere, además de comenzar a tener mejores movimientos intestinales
#3 Te falta energía
Respirar hondo te permitirá recuperar la energía perdida, incrementándola; y además te servirá para que te recuperes y desintoxiques tu organismo efectivamente.
#4 Cuando tengas problemas respiratorios
Si tienes dificultades respiratorias tales como el asma, la bronquitis e inclusive el dolor de pecho, al respirar en forma profunda puedes disminuir dichos trastornos y sentir un gran alivio.
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#5 Necesitas concentrarte
Si estás en época de exámenes o trabajando en algo que exige toda tu concentración, la respiración profunda puede ayudarte de gran manera, pues mejora la observación mental, aumenta la productividad e incrementa el aprendizaje, además de ayudar a una mejor toma de decisiones.
Cómo respirar profundamente
Siéntate en una posición cómoda y comienza exhalando todo el aire hasta vaciar tu abdomen y tus pulmones por completo. A continuación, pon tus manos sobre las rodillas e inhala mientras cuentas hasta 5. Recuerda que debes inflar tu abdomen a medida que el aire ingresa en tu organismo. Cierra tus ojos y repite entre 5 y 10 veces o hasta que sientas que se solucionó el problema que te aqueja. Si sientes que te distraes mientras estás respirando en forma profunda, entonces vuelve a empezar hasta obtener el resultado deseado. Te puede resultar muy útil pensar en un color que te haga feliz, como el amarillo, por ejemplo.
Ahora como ves, respirar hondo tiene sus beneficios para la salud. ¿Qué opinas al respecto? ¿Sueles practicar la respiración profunda como en estos casos? No dejes de escribir.