La orden de quedarse en casa, el cierre de algunos establecimientos y la capacidad reducida para atender clientes en tiendas y restaurantes tiene impacientes a dueños de negocios, que aseguran que se han visto muy afectados económicamente y que no han recibido ayudas. Esta situación se vive cuando el condado de Los Ángeles está reportando diariamente 14,000 nuevos contagios.
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