Cómo preparar baños de inmersión relajantes
Baños de inmersión, magnífica alternativa
El baño de inmersión es una alternativa espectacular para que repongas energías, te conectes contigo mismo y con tu cuerpo. De igual forma, cuando tomas un baño relajante minimizas niveles de estrés, liberas tensiones y ayudas enormemente a distencionar aquellos músculos que están contraídos por diversas razones.
Antes del baño
Lo primero que debes hacer es tomar una ducha caliente antes de entrar al baño de inmersión (el cual podrías hacer en una tina, jacuzzi etc.). Luego, debes alistar todos los productos que necesites para el baño ( esencias florales, aceites esenciales, hierbas, pétalos). Evita los perfumes y fragancias de tipo artificial, pues éstas no serán benéficas para que te relajes. Lo mejor es contar con aceites puros.
Asegúrate que la tina o bañera no esté demasiado caliente (puede producirte mareo) ni exageradamente fría (porque podrías ganar un resfriado). La temperatura ideal debe ser tibia, esto favorecerá la acción de las esencias.
Cuando hagas esto coloca unas velas en el baño, te sugiero no utilizar velas perfumadas y tener especial cuidado de colocar estos elementos lejos de fuentes que se puedan incendiar fácilmente. Coloca pistas musicales relajantes, una buena tonada clásica podría funcionar. Procura no dejar cerca a la bañera dispositivos eléctricos, porque podría ocurrir algún accidente.
Durante el baño
Sumerje tu cuerpo en el agua y coloca una almohada de baño inflable para reposar tu cuello sobre ella mientras te haces unos espectaculares masajes en brazos y piernas. En caso de no tener la almohada para baño, utiliza una toalla de algodón y plégala para que funcione de soporte.
Añade unas gotas de tu aceite esencial favorito, el mío es el de lavanda, te sugiero 8 gotitas de este producto directamente sobre el agua. Por ejemplo, el aceite de rosa tiene una hermosa y plácida fragancia; el geranio, es otro aroma reconfortante y, al igual que la vainilla, es sensacional para mantener tu cuerpo en estado de sosiego.
Sería estupendo que agregaras algunas sales de baño. Puedes usarlas como exfoliantes al momento de masajear pies, manos y codos.
También es recomendable que hagas una buena mascarilla facial. Aprovecha que estás en contacto con el agua y en estado de relajación para consentir un poco tu rostro. De igual forma, puedes colocar un poco de algodón empapado en agua sobre tus ojos para descansar la vista y eliminar hinchazón.
Después del baño
Ya a estas alturas habrás terminado tu baño relajante. Así que cierra este plácido proceso saliendo de la tina. Seca tu cuerpo con una toalla o franela de 100% algodón. Cuando lo hayas hecho, aplica tu loción corporal favorita (o crema hidratante de tu preferencia). Finalmente sirve una buena taza de té caliente o cualquier otra bebida sin cafeína y ve a la cama.
Verás como un buen baño relajante te hará tener plácidos sueños y más allá de eso te hará sentir pleno y muy descansado. Es recomendable que lo hagas en la noche es el tiempo del día ideal para realizarlo pues no tienes afanes, estás en casa y puedes darte el espacio necesario para consentirte un poco. Aplica estas recomendaciones. Vive tranquilo, vive relajado.