Como parte de los esfuerzos para reducir el índice de violencia en Filadelfia, a partir del 11 de septiembre habrá toque de queda para algunos negocios en el norte de la ciudad. “Por un lado está bien, pero por otro no, porque la gente que trabaja tarde tiene que buscar el alimento”, asegura Teresa Herrera, dueña de un ‘food truck’. La medida, que estaba concentrada en el área de Kensington, ahora se extiende a otros sectores como Fairhill y Germantown.