Un agente de la policía de San Antonio buscaba a un sospechoso de robo en una casa del norte de la ciudad, pero se encontró con un caso peor. Tocó en la puerta y como nadie abrió, se disponía a marcharse cuando una joven, llena de moretones y heridas, salió corriendo de la propiedad y le suplicó que la ayudara a escapar.