Los manifestantes, desde el capitolio estatal de California, pidieron al gobierno federal que proteja el acceso de casi un millón de californianos que dependen del programa para el control de la natalidad y exámenes de salud.
Además de abortos estos centros otorgan cuidados preventivos para la salud de la mujer. El recorte de los fondos le impediría el acceso a servicios médicos a las mujeres de bajos recursos.