El secretario de Defensa, Mark Esper, informó que hasta 1,000 uniformados serán retirados de la zona. Soldados estadounidenses cerca de la frontera norte de Siria estuvieron en medio del fuego turco el viernes, según el Pentágono, que advirtió que Estados Unidos está preparado para responder a cualquier agresión con acciones "defensivas inmediatas".