Compraron a un cachorro pensando que era un perro: dos años después descubrieron que era un oso
Una familia crio a un oso negro creyendo que se trataba de un perro durante dos años sin darse cuenta.
Su Yun le compró a su familia un cachorro al pie de una carretera de lo que le fue ofrecido como un mastín tibetano. Esta raza, también conocida como dogo del Tíbet, es un perro gigante que puede alcanzar las 176 libras (unos 80 kg).
“Desde que lo traje a casa, lo he estado criando como un mastín tibetano", aseguró el hombre a China News.
No obstante, el dueño se sorprendió de lo mucho que comía el ejemplar. “Una caja de frutas y dos cubos de fideos todos los días”, aseveró Su, un aldeano de la provincia de Yunnan, una provincia en el suroeste de China en 2018 cuando se dio a conocer la historia.
Como es natural, con el paso del tiempo el cachorro creció y la familia se dio cuenta de las que había una razón para el prodigioso apetito del animal: se ha convertido en un oso de 250 libras.
Además del hambre, la familia observó que el animal mostraba un especial talento para caminar sobre dos patas.
Verificaron condiciones del 'perro-oso'
Aunque ocurrió ya hace varios años, la historia del perro que en realidad era un oso ha vuelto a ser viral esta semana en redes sociales al recuperarse un video del ejemplar en su jaula.
En mayo de 2018, las autoridades de vida silvestre de China llegaron a la aldea de Su para verificar las condiciones del ejemplar, quien se encontraba encerrado en una jaula de acero, pero en buenas condiciones.
En ese país, los animales que pertenecen protegidos por el estado, ya sean de caza, matanza, domesticación, cría o venta deben obtener una licencia antes de que puedan ser implementados.
Las autoridades recordaron que tener animales salvajes en cautiverio casero representan riesgos potenciales para la seguridad de las familias.
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