Manuel La Rosa-López, de 60 años de edad, entró en el radar de las autoridades desde agosto luego de que recibieron dos denuncias en su contra en las que se alega que abusó sexualmente de niños mientras trabajaba en la iglesia católica Sagrado Corazón en Conroe, Texas, entre finales de 1990 y comienzos de 2000. La fiscalía aseguró que toda la información recabada será compartida con autoridades federales.