Lo que no debe faltar es dónde sentarse, ya sea un sofá o la sala completa, todo dependerá del espacio. Posteriormente, irás agregando más muebles y complementos que creas que son necesarios, como un pequeño estante, una mesita de centro o artículos de decoración a tu gusto. Crédito: Shutterstock
Lo primordial es ir comprando poco a poco y lo necesario. No te llenes de cosas que quizá después no serán necesarias. Pon prioridades, como por ejemplo un comedor o un sillón donde descansar, pero sobre todo siempre ten en mente las medidas del espacio en donde los pondrías. Crédito: Shutterstock
Iluminación. Quizá parezca una cosa simple, pero la verdad es que es un punto muy importante. Si tienes suerte y vives en un lugar donde entra demasiada luz en el día, entonces explótala al máximo, es decir, no tapes las ventanas con cortinas de colores muy fuertes. Crédito: Getty Images