Se van a casa mellizas que anteriormente estaban unidas por la cabeza y recibieron cirugía en Sacramento
SACRAMENTO, California. — Dos hermanas bebés que pasaron sus primeros 9 meses de vida unidas por la cabeza y que fueron separadas en una cirugía en Sacramento este otoño fueron dadas de alta del hospital a tiempo para pasar la Navidad en casa con su familia.
Abigail y Micaela Bachinskiy, de 11 meses, salieron de UC Davis Medical acompañadas por enfermeras y médicos que las cuidaron durante los meses que pasaron hospitalizadas para recibir atención médica y prepararse para la cirugía que las separó en octubre.
"Muchas personas en nuestro hospital, de todos los niveles, fueron impactadas por estas niñas y su historia", dijo el cirugano Michael Edwards, quien estuvo involucrado en el cuidado de las hermanas desde que nacieron.
Las hermanas estaban unidas por la cabeza y la cirugía para separarlas se realizó por un equipo de especialistas del hospital infantil UC Davis el 24 y 25 de octubre.
Abigail y Micaela pasaron los primeros nueve meses de su vida unidas por la cabeza debido a una rara condición médica, conocida como craniopagus, que se presenta en uno de cada 2.5 millones de partos, de acuerdo con médicos de UC Davis. Los cráneos, tejidos y cerebros de las dos niñas estaban fusionados.
Fueron más de 30 personas que participaron en la cirugía, la primera vez que un equipo de UC Davis separa a mellizos, aunque algunos de los miembros del equipo ya tenían experiencia previa con cirugías similares.
El equipo médico pasó meses realizando escaneos de los cerebros y tejidos de las hermanas y los cirujanos practicaron la cirugía múltiples veces con maniquís y materiales que eran un simulacro de las mellizas.
La operación involucró una herramienta que permitió el desarrollo de piel nueva y natural para colocar en los espacios del cráneo una vez que fueron separadas. El aparato se introduce debajo de la piel y lentamente se expande, forzando a los cuerpos de las niñas crear la nueva piel.
Tras la cirugía y casi dos meses más de recuperación, Abigail y Micaela se van a casa para pasar su primera Navidad con sus tres hermanos mayores y sus padres Liliya y Anatoliy.
"Creo que es el mejor regalo de mi vida, estar en casa con ellas, mis niñas saludables y hermosas", dijo su madre Liliya.