Técnicas de respiración para relajarte en menos de 10 minutos
El exceso de trabajo, la familia, todas las cosas por hacer... todo te puede hacer sentir nerviosa y estresada, pero hay que aprender a mantener la calma para poder tener una mejor salud mental, física y emocional. En ocasiones encontrar esa relajación no es tan sencillo como parece y no es necesario que tengas que invertir en un spa o en caros masajes para estar bien. Todo lo que necesitas es tener tus pulmones, controlar la respiración y tener 10 minutos (o menos) para ti y para nadie más.
No esperes a estar muy mal para prestar atención a tu respiración. La respiración es automática y apenas te das cuenta ni de que la tienes, te ayuda a sobrevivir y a estar bien, pero tu mente tiene un papel primordial en todo esto. La respiración controlada no sólo mantiene la mente y el cuerpo funcionando bien, sino que además también puede ayudarte a disminuir la presión arterial, promover sentimientos de calma, te puede ayudar a relajarte y lo mejor de todo... a reducir el estrés. Si quieres poder relajarte gracias a la respiración y sólo tienes 10 minutos al día para hacerlo, sigue leyendo porque la negatividad no volverá a estar nunca más en tu camino.
La respiración equilibrada
Este tipo de respiración te ayudará a tener un buen balance en tu cuerpo y empezarás con tu respiración. Primero tendrás que inhalar durante cuatro segundos y después exhalar mientras cuentas también hasta cuatro (todo a través de la nariz). El objetivo es calmar el sistema nervioso, aumentar la concentración y reducir el estrés. Puedes hacerlo en cualquier momento de día y en cualquier lugar, aunque es efectiva para hacerla justo antes de acostarte porque es parecida a contar ovejas.
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La respiración abdominal
Para realizar la respiración abdominal tendrás que poner una mano en el pecho y la otra en el vientre, tomar una respiración profunda por la nariz (para llenar los pulmones). Mientras inhalas aire cuenta de seis a diez segundos, y hazlo en respiraciones lentas y profundas por minuto durante 10 minutos. Hazlo cada día para experimentar reducciones inmediatas de la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Si lo realizas todos los días durante 8 semanas, los beneficios se quedarán contigo durante más tiempo. Esta técnica es ideal para hacerla antes de un examen o ante cualquier evento que pueda causarte estrés.
Respiración nasal alternativa
Aunque este tipo de respiración puede resultar algo complicado al principio merece la pena practicarlo hasta conseguirlo. La respiración puede traer calma y equilibrio y si lo haces bien puedes unir ambos hemisferios del cerebro. A partir de una pose de meditación en la que te encuentres muy cómoda, mantén el pulgar derecho sobre la fosa nasal derecha e inhala profundamente por la fosa nasal izquierda. En el pico de la inhalación cierra la fosa nasal izquierda con el dedo anular y después exhala por la fosa nasal derecha. Continúa el patrón, inhalando por la fosa nasal derecha, cerrándolo con el pulgar derecho y exhalar por la fosa nasal izquierda. Esta técnica es buena para centrarte y aumentar tu energía. No intentes este ejercicio antes de ir a dormir porque te dejará más despierto, es mejor hacerlo nada más despertar porque funciona como una taza de café. ¡Pero totalmente natural y gracias únicamente a tu respiración!
¿Cuál de estas tres técnicas de respiración para relajarte en diez minutos (o menos) te gusta más?
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