En la tan agitada vida cotidiana que llevamos, el estrés y la tensión nerviosa son muy frecuentes. Estos, a su vez, pueden conducir a la depresión, enfermedades cardíacas, presión arterial elevada u otros accidentes cardiovasculares. Hay muchos medicamentos que reducen estos niveles de ansiedad; sin embargo, es mucho más aconsejable adoptar vías naturales para calmar los nervios.