Las mejores películas no necesariamente son aquellas que se llenan de premios y alabanzas de la crítica; las mejores películas son aquellas que tocan nuestra fibra de manera especial. Lágrimas, risas, alegría, tensión, todos causados por historias que nos llegan de verdad. Esa es la intención de cualquier historia bien contada: tocar a alguien. Pero hay algunos casos dramáticos en donde alguna persona en la audiencia se ha visto tan perturbada por lo que ve, y que no ha vivido para contarlo. Es en serio, películas que provocaron la muerte de espectadores, directa o indirectamente: