“Son un tipo de tortura”: Ricky Martin pide a legisladores de Puerto Rico que voten por el Proyecto 184 contra las terapias de conversión
El cantante boricua Ricky Martin llamó este 23 de marzo a los legisladores de Puerto Rico a votar a favor del Proyecto del Senado 184 para prohibir las terapias de conversión que intentan cambiar la orientación sexual y la identidad de género de las personas.
El proyecto se opone a la realización de este tipo de terapias en instancias médicas o clínicas.
“Las terapias de conversión, por donde quiera que las miren, son un tipo de tortura, y la tortura no tiene cabida en una sociedad que lleva como bandera ser democrática, progresista y humana”, indicó el cantante puertorriqueño.
“Queremos una sociedad sensible, justa y más que nada misericordiosa, empática, tolerante a la diversidad. Hay que tener un sentido de humanidad ante cualquier acción que violente la libertad individual, es decir, contra todo aquello que no nos permite, simplemente, ser quienes somos”, añadió.
El cantante dijo que los gobernantes deberían rechazar las terapias de conversión y aprovechar la oportunidad de “hacer historia” aprobando el Proyecto 184.
Indicó que aprobar este proyecto demostraría que son personas movidas por el respeto, el amor y la compasión.
“El amor lo es todo, es la columna que nos sostiene, quien vive desde el amor es solidario y compasivo por naturaleza”, dijo Ricky Martin.
“Siendo así, no se puede ser capaz de dar paso a terapias que promueven una clara violación a los derechos humanos al darle poder a la tortura por un aspecto tan individual como lo es la orientación sexual”, indicó.
Cabe recordar que el Proyecto del Senado 184 que busca prohibir las terapias de conversión al enmendar los artículos 1.06 y 2.03 de la Ley 408-2000, conocida comúnmente como “Ley de Salud Mental de Puerto Rico”.
Aunque los obispos católicos de Puerto Rico han dicho que se oponen a estas terapias, han señalado la “vaguedad y amplitud” del proyecto de ley y que el proyecto podría convertirse en un instrumento para procesar a los profesionales de la conducta humana, pastores, sacerdotes, personas de iglesia, agentes de pastoral, catequistas, con convicciones contrarias a la política pública que se pretende implantar mediante la legislación.
También señalan su preocupación de que si la ley entre en vigor se coarte el derecho a los padres a ser los primeros educadores de sus hijos menores de edad y que se limite la libertad de las personas que creen en las terapias de conversión de forma libre y que, contando con la capacidad legal para actuar, consciente e inteligentemente deseen optar por ella.