Presuntas asesinas de Gabriela Nicole Pratts se exponen a morir en prisión, ¿por envidia?
SAN JUAN, Puerto Rico - Un día después del asesinato de Gabriela Nicole Pratts, en Aibonito, varios familiares de la adolescente de 16 años alegaron que se trató de un crimen por envidia. Y recordaron que a la víctima tuvieron que cambiarla de escuela, por el presunto acoso de las sospechosas de apuñalarla.
El martes, 19 de agosto, Elvia Cabrera y una de sus hijas, Anthonieska Avilés, se convirtieron en las primeras arrestadas y acusadas por el asesinato de 'Lela', como la víctima era conocida.
¿Cuánta evidencia encontraron las autoridades de pleitos en la escuela entre las menores? Ninguna.
"Siempre estaban juntas", insistió la secretaria de Justicia de Puerto Rico, Lourdes Gómez.
Por su parte, Eliezer Ramos, jefe del departamento de Educación, confirmó que la investigación arrojó que Avilés y Pratts "eran amigas".
¿Por qué el 11 de agosto la desvivió a puñaladas junto a su madre, en el desvío Roberto Colón, con la intersección PR-14?
No lo responde Anthonieska Avilés y tampoco Elvia Cabrera, mientras aguardan en prisión a su próxima cita en corte, el lunes, 25 de agosto.
¿Un asesinato planificado o un castigo?
El fiscal Ernesto Quesada presumió que contra las acusadas hay evidencia "hasta la saciedad" para demostrar que se trató de un asesinato planificado.
Por eso, explicó, la acusación contra madre e hija indica que actuaron "en común y concierto acuerdo", lo que descarta que se tratara de otro tipo de caso.
Sin embargo, en la versión inicial de los hechos, se informó que Gabriela Nicole Pratts vio que a su hermana mayor le estaban dando una golpiza y salió en su defensa.
¿Se trató de una trampa o la castigaron por traicionarlas? Será información que se discuta en un eventual juicio.
Por el momento, la fiscalía de Aibonito no tiene dudas de que Elvia Cabrera y su hija Anthonieska Avilés hirieron a Gabriela Nicole Pratts en 9 ocasiones y no en 8, según corrigió Quesada.
De igual forma, Joseph González, comisionado de la Policía de Puerto Rico, dejó saber que investigan el uso de más de una arma blanca.
Allanamiento clave para la pesquisa
Horas después del asesinato, el capitán Juan Bautista, director del Cuerpo de Investigaciones Criminales en Aibonito, dirigió un operativo que permitió recuperar evidencia clave contra las acusadas.
Con el apoyo de la unidad canina, en la casa de la abuela de Anthonieshka Avilés, incautaron artículos que pudieran clasificar como arma blanca, además de ropa con presuntas manchas de sangre y un Toyota Corolla gris, de 1999.
Ese auto pertenece a Elvia Cabrera, la mujer de 40 años que se alega ayudó a su hija, de 17 años, en el asesinato de Gabriela Nicole Pratts.
Qué la llevó a actuar de esa forma, sabiendo que tanto ella como su hija se exponían a pasar el resto de su vida en prisión, sigue siendo un misterio.
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