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La historia de los «piratas adolescentes» que se rebelaron contra Hitler

Publicado 16 Sep 2017 – 11:30 AM EDT | Actualizado 14 Mar 2018 – 09:48 AM EDT
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Durante el Tercer Reich los adolescentes alemanes debían unirse en las llamadas Hitlerjugend  (HJ) o « Juventudes Hitlerianas», pero un grupo de chicos rebeldes decidió formar su propia asociación para ir en contra del régimen nazi.

Los Piratas de Edelweiss se oponían al l avado de cerebro que sufrían los otros jóvenes alemanes, creando así un grupo clandestino de oposición rebelde que se expandió en toda la Alemania nazi a partir de fines de la década de 1930.

Piratas de Edelweiss, jóvenes rebeldes en la Alemania nazi

Una vez que Adolf Hitler alcanzó el poder en Alemania, en 1934, comenzó con una serie de cambios sociales dedicados a adoctrinar a la sociedad germana con su ideología. Y así, tanto niños como adolescentes eran educados para adherir a una serie de principios propios de los ideales nazis.

Las Juventudes Hitlerianas fueron una de las evidencias más claras del lavado de cerebro que recibían los chicos del país, pero no todos estaban dispuestos a formar parte de ellas, creando un grupo juvenil opositor conocido como los Piratas de Edelweiss.

Nacidos a fines de la década del 30, los Piratas de Edelweiss se rebelaron a la uniformidad que se buscaba imponer y que iba no solo en lo ideológico, sino incluso en la forma de vestir, actuar y cómo debían llevar el cabello.

A diferencia de las Juventudes Hitlerianas cuyos miembros eran segregados según género, los Piratas de Edelweiss estaban formados por adolescentes de ambos sexos y, si bien en un inicio se rebelaron ante la uniformidad de apariencia y comportamientos prohibidos, fueron tomando un rol político y social en diferentes zonas de Alemania.

Considerados en un principio como un mal ejemplo pero no peligrosos, los Piratas de Edelweiss se encargaron de decorar ciudades con graffiti antinazi, distribuyendo panfletos de oposición e incluso dando refugio a quienes eran perseguidos por la Gestapo.

Ya durante la Segunda Guerra Mundial, esta agrupación juvenil valientemente llevaba a cabo operaciones para vandalizar almacenes de municiones y coches utilizados por los nazis, acciones que costaron bastante caro a varios de sus miembros quienes además evadieron el servicio militar obligatorio.

En octubre de 1944, 7 jóvenes pertenecientes a los Piratas de Edelweiss además de otros 6 opositores fueron ahorcados en público en la ciudad de Colonia, otros miembros de la agrupación terminaron en campos de concentración o trabajos forzados.

Pese a estar en peligro, estos adolescentes siguieron protegiendo a desertores nazis y aliados y una vez que terminó la guerra, colaboraron de diferentes maneras con las tropas que invadieron Alemania aunque esa alianza duró poco.

(Los Piratas de Edelweiss hoy)

Los Piratas de Edelweiss se dividieron en facciones políticas y el verdadero sentido de este grupo de jóvenes rebeldes y muy valientes se perdió poco a poco, aún así pasaron a la historia como héroes.

Jóvenes alemanes que se negaron a aceptar el adoctrinamiento nazis creando su propio movimiento opositor rebelde al duro régimen impuesto por el Tercer Reich, los Piratas de Edelweiss son un ejemplo de cómo los ideales de juventud pueden llegar a cambiar el mundo o, al menos hacerlo un poco mejor durante circunstancias adversas.

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