¿Tu casa es segura para tu hijo? Estos accesorios no pueden faltar en su primer año
Estoy segura que recuerdas cuando estando embarazada todos te decían lo que necesitarías para criar a tu hijo, ¡era para volverse loca!, ¿verdad? ¿De dónde ibas a sacar tantas cosas? La realidad es que casi la mitad de todas las cosas que te sugieren no sirven o no lo utilizas tanto como te habían dicho. Pero hay otros accesorios que son imprescindibles para criar a tu niño a medida que crece, sobre todo por la seguridad que le confieren a la casa.
Barreras de seguridad en las escaleras
Estoy segura que nada más salir del hospital después de haber dado a luz a tu bebé, tenías todo bien preparado: la bañerita en casa, la cuna, la hamaca en el salón, y todos los juguetes seguros por lo menos hasta los 6 meses. Pero desde el momento en que tu hijo comience a ganar movilidad necesitarás unas barreras de seguridad en las escaleras para evitar que tu pequeño caiga hacia abajo.
Tapaderas para los enchufes
A los niños les gusta explorar todo lo que tienen a su alrededor, por lo que en cuanto tu hijo empiece a moverse meterá los dedos en todo lo que pueda... ¡Cuidado con los enchufes! Para evitar un problema mayor existen tapaderas. Tu hijo estará a salvo y tu tranquila.
Protectores de esquinas
Quizá antes de quedarte embarazada compraste una mesa preciosa y unos muebles increíbles... pero ahora en lugar de verlos bonitos, lo que no paras de ver son las esquinas puntiagudas y peligrosas que tienen todos tus muebles para tu pequeño retoño. No te preocupes, existen protectores de esquinas para mesas y muebles que te vendrán de perlas, ¡evitarás más de un golpe a tu hijo!
Candados o lazos en la puerta de los armarios
Si puedes poner candados o atar un lazo en las puertas de los armarios donde hay productos peligrosos como productos químicos, ¡mucho mejor! Tu hijo no sabe diferenciar qué es tóxico y qué es rico zumo de piña. Por eso tendrás que tener tus armarios cerrados con un sistema de difícil apertura.
Con pequeñas medidas de seguridad podrás mantener a tu hijo a salvo de posibles accidentes domésticos. Ya sabes, más vale prevenir que curar.