Por qué priorizarte a ti misma es la clave para volverte irresistible
Muchas veces, sin darnos cuenta, vivimos nuestra vida en base a las expectativas de los demás. Pero ¿esos roles que se nos asignan y que consideramos propios nos hacen felices? Cada una nace con características particulares, pero solemos colocar el acento en aquellas «faltas» o «defectos» en vez de potenciar nuestros dones y talentos naturales. En este sentido, priorizarte a ti misma puede ser la clave para la felicidad, pero también para volverte irresistible.
Reconoce tus prioridades
Está claro que una mujer segura de sí misma y confiada inspira. Para sentirnos confiadas, antes que nada, debemos comprender cuáles han sido nuestras prioridades hasta la fecha. ¿El trabajo? ¿La familia? ¿La pareja? ¿Los niños? Haber identificado las prioridades que anteponemos a nuestro bienestar será clave para transitar un camino de mayor bienestar físico y emocional.
Conéctate con tus deseos
Cuando no nos permitimos ser nosotras mismas, inhibimos la posibilidad de que el otro pueda conocernos y enamorarse de quienes somos en realidad. A su vez, priorizar los deseos del otro evita la construcción de una pareja en la que prime la confianza y el deseo. También tiene efectos en la forma en que el otro nos observa, ya que difícilmente a nuestra pareja le resulte atractivo siempre llevar la razón o siempre seguir sus deseos particulares.
Menos juicios y más amor propio
Cuando dejamos de juzgarnos, aparecen casi como por arte de magia una multiplicidad enorme de opciones frente a nuestras narices. Así que en vez de considerar de forma negativa tus acciones comienza a aprender y tomar lo mejor de aquellas que te gustaría haber hecho diferente y valora las positivas.
No intentes tampoco compararte con otros porque esto tiende a minar nuestra autoestima más que potenciar nuestros talentos. Celebra sin juicios todo lo que vales y celebra también la posibilidad de poder conectar con tus verdaderos deseos. Este proceso definitivamente nos vuelve más irresistibles.
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