Al analizar muestras de orina de un grupo de peluqueras negras e hispanas, científicos no sólo encontraron niveles más altos de ftalatos y parabenos y compuestos orgánicos volátiles, sino que también identificaron la presencia de muchos otros compuestos completamente desconocidos que, ni siquiera, figuran en las etiquetas de los productos usados en salones de belleza.