Tres cubanos escaparon del régimen de Cuba, esta misma semana, y se quedaron en Miami. El primero en fugarse fue Iván Prieto, el pelotero cubano que desertó el lunes, después del juego en el Clásico Mundial de Béisbol. Luego, este sábado, Ismael Hernández Chirino junto a otro migrante, aterrizó en Los Cayos, a bordo de un ala delta motorizada.
El sospechoso de disparar es el padre de un niño, y la policía reportó que huyó de la escena. Los hechos ocurrieron en la cuadra 5600 de Worth Parkway, en el noroeste de San Antonio.
Después de la huida del joven, el herido tuvo que ser trasladado en un automóvil de su hermano a un hospital cercano, luego de que presentara exposición de vísceras.
El escape de un hombre que se encontraba secuestrado llevó al arresto de 9 sospechosos de tráfico de personas y el rescate de otras 16 en el condado de Kern, en Bakersfield.
El abogado de Ruben Martínez, el piloto cubano que escapó de Cuba en una avioneta de fabricación rusa y aterrizó en Florida, informó que le negaron la fianza este lunes. El joven de 29 años cometió el delito de ingresar ilegalmente y sin documentos a Estados Unidos, pero en la isla lo acusan de piratería aérea.
El abogado del piloto cubano, acusado piratería aérea por el régimen castrista, podría salir en libertad antes de estar frente a un juez de inmigración. Incluso, tendrá el derecho de pedir el asilo, sin necesidad de establecer un temor creíble, dijo su abogado.
Rubén Martínez, de Santa Clara y piloto de Cubana de Servicios Aéreos (ENSA), salió este viernes desde Sancti Spíritus a El Cedro y luego se vino a Florida. El aviador aterrizó solo en la pista del aeropuerto Dade-Collier, ubicado dentro de los Everglades.
El recluso, quien mató a un comerciante que le vendió un televisor roto, aprovechó para fugarse escondido entre tres maestros y pasando cinco puestos de control entre aquella aula interna y la calle.
Después de presuntamente apuñalar a su padre en 2013, Ervin había dicho que era un agente de la CIA y que el papá era un "impostor", de acuerdo con una orden de arresto de la policía.
Tras salir de esa celda, el reo caminó con tranquilidad hasta un baño, sin que ningún oficial estuviera atento, donde se quitó la sudadera roja que tenía puesta y las esposas. Luego, avanzó por la puerta trasera que estaba abierta para huir por el estacionamiento.
El 11 junio de 1962, tres reclusos de la célebre penitenciaría de la isla de Alcatraz se fugaron por los sistemas de ventilación y luego utilizaron una balsa casera hecha con impermeables. Nunca más se supo de ellos. Aunque es posible que no hayan sobrevivido a las fuertes corrientes –y a pesar del paso del tiempo–, se siguen considerando como fugitivos. Por esa razón, el U.S. Marshal Service dio a conocer hace unos días fotografías de cómo lucirían en la actualidad, con más de 90 años.
Los prisioneros fueron identificados como Corey Branch, Tavares Graham, Lamonte Willis y Kareem Shaw, de una prisión de mínima seguridad al sureste de Ricmond. Detectaron su ausencia sobre la 1:45 am.
El Departamento de Justicia Criminal de Texas aclaró que por el momento investigan si Gonzalo López obtuvo una llave para quitarse las esposas y un cuchillo para poder romper la puerta del autobús. Aún no hallan la evidencia y el escape sigue bajo la lupa.
La Oficina del Alguacil del Condado de Leon confirmó la muerte de Gonzalo Artemio López, el reo que había escapado durante un traslado en autobús el 12 de mayo. Horas antes, las autoridades habían encontrado cinco personas presuntamente asesinadas por el fugitivo.
El escape de una carcelera y un preso de una prisión de Alabama se suma a otros que han usado el correo, túneles y hasta juguetes en el pasado. Aquí algunos de los más espectaculares.
Un reptil de 8 pies y 150 libras saltó a la autopista A1A, en alrededores del Parque Zoológico St. Augustine Alligator Farm, tras romper la ventana trasera de la camioneta que lo trasladaba; cuidadores protagonizaron una escena de película para recapturarlo en minutos.
Luego de lograr hacerse de 4,600 dólares, los tres hombres se vieron rodeados por la policía y, apurados para evitar ser arretados, dejaron el valioso motín en el lugar.