Murió en su propio funeral: el caso de la mujer que se despertó dentro de su ataúd tras haberla dado muerta por error y falleció de la impresión

Fagili Mukhametzyanov creyó que ver a su esposa desvanecerse en su propia casa tras unos fuertes dolores de pecho iba a ser lo más fuerte que habría de vivir en su vida.

Aquel hombre de 51 años vio los ojos de Fagilyu Mukhametzyanov abrirse y agitarse como nunca antes en junio de 2011, antes de observar cómo caía inconsciente al suelo, por lo que dejó de hacer lo que lo tenía entre manos y se dispuso a salvarle la vida, recuerda Daily Mail.

Casi por instinto, aquel hombre tomó a su frágil mujer en brazos y de inmediato la trasladó hasta un hospital de Kazan, Rusia, donde fue recibida en la sala de emergencias, antes de ser trasladada a cuidados intensivos por el ataque al corazón que había sufrido.

Mukhametzyanov recuerda que, tras 12 minutos de intervención quirúrgica, los médicos le comentaron que su esposa había fallecido.

Invadido de dolor, Mukhametzyanov se preparó para darle un último adiós a quien fuera el gran amor de su vida, con todos sus familiares y amigos cercanos que fueron hasta esa ciudad rusa para despedirla.

Aquella tarde, mientras todos sus seres queridos pasaban frente al ataúd abierto donde se podía ver el rostro en reposo de Mukhametzyanov, de pronto los asistentes -incluido el afligido marido- se llevaron el más grande susto de sus vidas cuando vieron a aquella mujer despertarse dentro del cofre.

Sin embargo, el shock más grande lo vivió Fagilyu, quien al despertar comenzó a gritar para que la sacaran de ese espacio claustrofóbico. Fue esa agitación y ese impacto emocional de sentir que estaba a punto de ser enterrada el que le provocó un infarto fulminante.

Allí, dentro de su ataúd abierto, Fagilyu murió -de verdad- a los 49 años, mientras su entorno cercano no entendía lo que había ocurrido.

“Murió de nuevo, esta vez para siempre”, se lamentó el viudo, indicó The Sun.

Tras el impacto de todo lo ocurrido, de ver morir a su esposa dos veces, aquel hombre se dijo “enfadado” porque “no estaba muerta cuando me dijeron que lo estaba y pudieron haberla salvado”.