Una madre adicta prestaba su casa a narcotraficantes para torturar gente a cambio de drogas
Una mujer con problemas de adicción y madre de 3 niños prestó su casa a unos narcotraficantes para que torturan a personas, a cambio de que le dieran drogas.
El caso que desnudó este trato infame fue el de un hombre secuestrado afuera de su casa en Manchester, Reino Unido, cerca de las 7:30 pm del pasado 12 de noviembre de 2019, cuando la víctima estaba fuera de su casa y fue raptado por cuatro hombres que lo metieron a un coche, explicó Manchester Evening News.
El secuestrado fue trasladado a casa de Jennifer Baker, de 35 años, donde aquel hombre sufrió el peor calvario de su vida al ser atado y amordazado, antes de se golpeado salvajemente y arrojarle agua hirviendo en sus genitales.
Por si fuera poco, al hombre lo amenazaron con matarlo si no les daba dinero e incluso lo quemaron y obligaron a tragarse unas pastillas que, según le dijeron, eran veneno para ratas. Más tarde, un examen médico determinaría que se trataban de antidepresivos.
Luego de 12 horas de múltiples acciones de tortura contra el hombre -en presencia de la propia Baker-, el hombre aprovechó que el secuestrador que lo cuidaba se quedó dormido y escapó a toda prisa de aquella vivienda.
Tras poder contactar a la policía, antes de ser llevado a un hospital para atender sus heridas, las autoridades montaron un operativo en los alrededores de la casa de Baker que culminó con el arresto de la mujer y de todos los narcotraficantes.
Durante el juicio en contra de la mujer, su abogado defensor explicó que, si bien su clienta “debió haber dicho o hecho algo sobre lo que estaba ocurriendo”, indicó que ella también fue víctima de los secuestradores “debido a su debilidad y vulnerabilidad”.
Además, recordó que la vida de Baker estaba arruinada por una adicción crónica a las drogas.
La Jueza Elizabeth Nicholls aceptó que, aunque se utilizó su casa “para secuestrar, torturar y someter a un hombre que sufrió un trato degradante y violento”, concordó con el abogado al afirmar que Baker “hasta cierto punto también ha sido una víctima”.
A pesar de que Nicholls estaba considerando librarla de la cárcel con la condición de someterla a una férrea rehabilitación, la propia Baker pidió ser enviada a prisión porque estaba segura que “fracasaría” en su intento por dejar las drogas, contó Mirror.
Así, Baker fue sentenciada a 18 meses de prisión donde completará su proceso de desintoxicación.
Se espera que los cuatro secuestradores también sean condenados en un futuro cercano.
