En la zona norte de Fort Myers decenas de familias hispanas vieron cómo sus hogares y sus pertenencias quedaron reducidas a escombros. Por fortuna, el pastor Diego Rojo rescató a estas personas y las acogió en su casa, que se convirtió en un refugio alentador para ellos. En el lugar todos tienen una función específica y se ayudan entre ellos para recobrar la esperanza de que pronto lleguen las ayudas.
Puedes ver en ViX más noticias gratis.