Teresa López vive en el barrio de Wilmington en Los Ángeles, California. En su patio trasero, un vecino poco grato que bombea petróleo las 24 horas del día, emitiendo tóxicos y ruido sin parar. En California cerca de 5.4 millones de personas viven a menos de una milla de perforaciones de gas o petróleo. // Nacho Corbella