Policía que trabajó con la DEA es acusado de robar droga y dinero a narcotraficantes en Florida
Agentes federales arrestaron el pasado viernes a un policía de Florida que, durante ocho años, fue parte de un equipo especial de la Administración para el Control de Drogas (DEA).
El Departamento de Justicia lo acusa de robar narcóticos y dinero de los traficantes que detenía, usar a un informante para vender cocaína en las calles y obtener de esa manera cientos de miles de dólares que guardó en su armario y depositó en cuentas bancarias suyas, de su esposa y su hijo.
James Darrell Hickox, de 37 años, enfrentaría una condena de hasta 40 años de prisión y una multa de 5 millones de dólares si es declarado culpable de los cargos de distribuir cocaína, pastillas de éxtasis y fentanilo, informó la Fiscalía.
Trabajó 17 años en el Departamento de Alguaciles del condado de Nassau. Dentro de ese período, de marzo de 2014 a septiembre de 2022, él estuvo en un equipo de trabajo que participaba en operaciones de la DEA. Fue despedido el viernes, después de su detención.
La investigación se inició cuando un informante fue arrestado en agosto y reveló que Hickox y otro policía no identificado robaban droga y dinero que les decomisaban a narcos.
Al informante y a otra persona se les permitió “quedarse con una parte de los narcóticos y el dinero en efectivo encontrados durante los registros policiales”, describe la acusación.
El policía y su presunto cómplice reportaban una parte de las incautaciones y se quedaban con el resto.
Al tiempo que le pedía al informante y al otro individuo que realizaran compras controladas de droga, incluyendo cocaína, y se quedaran con la que era de “buena” calidad para venderla en las calles.
De la ganancia por esas ventas, el informante se quedaba con una porción y le dio el resto a Kickox “en al menos siete ocasiones”, señalan documentos judiciales.
Las drogas encontradas
Las autoridades registraron la casa de Hickox, donde encontraron 168 gramos de fentanilo, 17 gramos de cocaína, unos 100,000 dólares en efectivo escondidos en un armario, una caja fuerte con 76,000 dólares y tres ladrillos de un kilo de benzocaína.
Una parte de esos narcóticos estaban en un garaje independiente a la casa que tenía un letrero que decía "Gator's Man Cave" (que se traduce como ‘Cueva para hombres de Gator’).
También catearon su oficina en el Departamento de Alguaciles de Nassau, en la que encontraron entre 300 y 400 tabletas de éxtasis de varios colores en forma de granadas en miniatura.
Los fiscales alegan que 10 cuentas bancarias del expolicía, su esposa y su hijo recibieron depósitos de más de 86,000 dólares entre enero de 2020 y octubre de 2022.
Los Hickox también "acumularon facturas de tarjetas de crédito por un monto de aproximadamente 260,000 dólares" y la mayor parte de ese dinero se pagó en efectivo a través de cajeros automáticos.
Al ser interrogado sobre ese dinero, el exagente dijo que no recordaba de dónde provenía. Solo afirmó que tenía un problema con los juegos de apuestas y que había pedido dinero prestado “a mucha gente”.
La próxima audiencia de Hickox se programó para el próximo 23 de marzo.
Este caso fue investigado por el Buró Federal de Investigaciones (FBI), el Servicio de Rentas Internas (IRS), la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), la DEA y los alguaciles de Nassau.