Niño de 15 años de edad hiere mortalmente a un amigo de 13 en iglesia de West Jordan

Un niño de Salt Lake City murió como consecuencia de una herida de bala proveniente de un arma disparada por uno de sus amigos. El hecho ocurrió el sábado por la mañana en el suburbio de West Jordan.
Según la policía de West Jordan los dos adolescentes, la víctima de 13 años de edad y su amigo de 15 años de edad, se habían conseguido en el estacionamiento de una iglesia local.
Según la información provista por la policía, uno de los adolescentes había traído al lugar un arma que fue disparada accidentalmente matando al más joven de los dos niños. El adolescente que tenía el arma en la mano no sabía que la pistola estaba cargada.
La policía de West Jordan dijo que no creían que el niño sobreviviente había tenido la intención de matar a su amigo. La policía también indicó que el niño de 15 años llamó inmediatamente al 911, en un intento por ayudar a su amigo. El niño de 15 años fue ingresado a un centro de detención juvenil bajo sospecha de homicidio no intencional. La policía no reveló las identidades de los adolescentes.
La policía tampoco indicó donde los niños habían conseguido el arma, pero si hizo un llamado de advertencia a los propietarios de armas para que guarden bajo llave las armas de fuego que tengan en sus hogares y hablen con sus hijos sobre la seguridad de las armas de fuego.
Según Nationwide Children’s Hospital, cada año en Estados Unidos cerca de 1,300 niños mueren al ser heridos accidentalmente por armas de fuego en el hogar, y muchos más son gravemente heridos. La organización dice que una de cada tres familias en Estados Unidos tienen armas en el hogar, y se estima que 22 millones de niños viven con armas de fuego en sus hogares. La mayoría de las víctimas suelen ser varones, y usualmente son heridos por amigos o parientes, especialmente por sus propios hermanos.
Nationwide Children’s Hospital explica que los padres tienen la noción equivocada de que escondiendo un arma, la mantendrán lejos del alcance de sus hijos, sin embargo las estadísticas indican que los niños saben donde sus padres esconden las armas.