10 consejos para la vida que aprendimos en los RPG
A menudo solemos pensar que el contexto donde se desarrollan nuestros videojuegos favoritos es bastante lejano a nuestra vida, tanto en el tiempo como el espacio. Esta lista te demostrará que de todo se puede aprender, y que el camino para salvar el universo será una guía fundamental para tus actos en "la vida real".
Te invitamos a repasar 10 consejos que te harán una mejor persona, según los RPG.
10- El mundo gira en torno a ti
Todo, absolutamente todo en el mundo se trata de ti. ¿Las últimas noticias en los medios de comunicación? ¿Esa vieja profecía que tu abuelo no dejaba de repetir? Todo. Y por más que a todos les digan lo mismo, siempre sabes que el elegido “eres tú”.
De hecho, si aún no hablan de ti seguro harás que todos sepan tu nombre. Y rezarán por que tu aventura no termine, o no sabrán de qué hablar en esos silencios incómodos entre una charla sobre ti, y otra sobre tu última hazaña.
9- Si ves un cadáver, revisa sus bolsillos... O lo que sea que brille
Cuando sales a la calle es tan importante prestar atención a todo lo que se mueve, como a lo que no. Aunque más fácil es esperar la noche y buscar ese destello que sale del objeto que casualmente necesitas, incluso aunque éste sea de papel, plástico, o cualquier material cuyo brillo desafíe las leyes de la física.
Déjate de moralidad barata y toma de ese cuerpo despedazado todo lo que te sirva. De hecho, ni siquiera hace falta que te lo pruebes, ya que todo siempre es de tu talla. Y las manchas frescas de sangre siempre son la última tendencia.
8- Algunos monstruos del mundo tienen más dinero que tú
Sea cual sea tu historia, tu fortuna se formará mayoritariamente gracias a monedas que robarás a tus víctimas. Eso estaría bien si derrotas enemigos humanos que podrían llevar en sus bolsillos el dinero de la compra, porque bueno, todos necesitamos comprar el pan.
Lo raro es cuando un dinosaurio, un alien o un leviatán, te otorgan más monedas de lo que ganarías trabajando. Conclusión lógica: todos se alimentan de monedas, y tú tienes fascinación por desgarrar estómagos y revolver tripas en busca de dinero (y no te culpo, ¿quién no lo haría?).
7- Todos tienen algo que decir... 1000 veces si hace falta
Seguro alguna vez dijiste algo, no te entendieron, y te volvieron a repreguntar. También es seguro que a la cuarta vez que te piden repetir, el tono vaya subiendo mientras analizas mentalmente las consecuencias de apuñalar a alguien.
Cosa bastante hipócrita, ya que cuando estás perdido cualquier vecino estará dispuesto a repetirte una y otra vez la frase más intrascendente que se le ocurra. Y todo eso mientras gira en círculos o se queda inmóvil en el último sitio donde se encontraron... No sea cosa que sus necesidades o rutina diaria sean un problema para ti y tu estúpida manía de no prestar atención cuando te dan instrucciones claras.
6- Todo pasa por el peinado
Si quieres que te tomen en serio, inventa un estilo propio. Eso es ley, y se respeta. Tan es así que tu rival toma eso al pie de la letra, y será quien intente robar las miradas mientras la estilizada cabellera de colores brillantes o mechones en punta se pasea por el campo de batalla.
Si pensabas que había motivos más importantes como traumas de la infancia, conflictos de poder o la infravalorada conquista del mundo, lamentamos informarte que te equivocas. Todo se resume a un dilema capilar, y más vale que hagas algo al respecto.
5- Siempre hay tiempo para descansar
“ ¡Rápido! ¡Debemos detener a nuestro enemigo, y el destino del universo depende de ello!”
Disculpa, pero no puedes ir a la batalla más importante de tu vida sin haber descansado bien.
De hecho, sobran voluntarios que hagan la vista gorda cuando te infiltres en sus casas, te metas entre sus sábanas y apoyes tu cabeza en la almohada. Eso sí, te despertarás renovado y mágicamente esa siesta detuvo el flujo temporal, por lo que siempre estarás en hora para llegar a salvar el día. Ideal para héroes puntuales como tú, suficientemente preocupados por su sueño de belleza.
4- Toma tu libreta y anota cada número que veas
Llegas al dispositivo, tienes un teclado, espacio para digitar 6 números, y la leve sospecha que probar una por una cada combinación podrá requerir más tiempo del que creías.
Nada más útil que haber anotado cada estúpida combinación de números (y ya que estamos, letras) que te cruzaste en el camino. Total, no es que tampoco nos topemos con tanto... Unas 200 o 300.
¡Espera! También anota el “200” y el “300”, no sea cosa que los necesites más adelante.
3- Los niños al poder
Típico que cumples 10 años y tus padres te invitan a recorrer el mundo, sin dinero, con amigos que recién conoces (y de dudosa procedencia), y con una única muda de ropa.
Típico que te cruzas con diferentes enemigos, pero sólo le temes a los que no pasen de su pre-adolescencia, ya que conoces de sobra esta regla no escrita.
Típico que si el enemigo es poderoso y supera los 20 años, también supo ser un niño que como tú, tuvo influencia en el desarrollo de la historia, y ahora que envejece se trauma y se desquita contigo.
Lo gracioso es que al parecer hace unos años estaba de moda engendrar hijos y despreocuparse, ya que los padres responsables brillan por su ausencia, sembrándonos la duda de si seguir o no el ejemplo.
2- Cuando un problema parece superado, siempre se transforma en algo peor
En ese instante en el que un obstáculo parece superado. Ese mismo donde ya imaginas las poses que harás cuando te condecoren, mientras en tu cabeza ya escuchas el retumbar del público que te aclama. Ese preciso instante en que dejas que tu cuerpo se adapte a la tranquilidad, luego de asestar el último golpe...
Ese siempre es el momento en que tu gigantezco, asqueroso y feroz villano revela que es el más débil de su grupo de amigos... O peor aún, ya que tiene varias transformaciones por delante, y que simplemente estaba "entrando en calor" mientras tú poco más que te desmayas en el fragor del combate.
1- Si tienes algo de valor, NUNCA se lo des a tus amigos
Por más confianza que tengas en tu amigo de la infancia, y aunque esa dulce chica de tu grupo parezca destinada a ser el amor de tu vida, por absolutamente nada del mundo les entregues tus piezas de valor. Incluso es recomendable vendérselas al viejo coleccionista del pueblo, por más que su negocio sea pagarte menos del 5% del valor real.
Y es que la experiencia dice que una vez entregues eso a tu grupo, seguro la chica será raptada o tu amigo se pasará al otro bando. ¿Nuestra recomendación? Olvida la generosidad y pide sutilmente que sean ellos quienes te entreguen cosas, que luego venderás sin siquiera mencionarlo. Después de todo, recuerda el punto número 1 de esta lista.