Los familiares de una de las víctimas mortales presentaron una demanda por negligencia contra la compañía, ya que el almacén de fuegos artificiales, en el que se registró el incendio, no contaba con permisos y los empleados no tenían la capacitación requerida para ejercer su trabajo. El hecho se registró en diciembre del 2022 y dejó a cuatro personas muertas.