Déjate tentar por este cheesecake de limón sin horno

Las amantes del cheesecake se derretirán con esta receta, porque podrán disfrutar de su postre favorito ¡sin tener que encender el horno! El cheesecake de limón es un postre fresco y liviano, perfecto para servir con el té a tus amigas en una tarde de verano, o para refrescarte y saborear después de un delicioso almuerzo. ¡Y es tan fácil de hacer!

Seguro no te imaginas qué tan fácil puede ser hacer esta receta. Pero cuando leas las instrucciones, ¡querrás probar este cheesecake de limón sin horno hoy mismo!

Ingredientes

• 1 paquete de gelatina de limón (común o dietética, como prefieras) de 4 porciones
• 1 taza de agua hirviendo
• 1/4 taza de jugo de limón
• 1 pote de queso crema (de 250 gramos)
• 1 taza de azúcar
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• 1 lata de leche condensada, fría (guárdala en el refrigerador antes de usar)
• 3 tazas de galletas integrales, desmenuzadas y reducidas a migas
• 5 cucharadas de azúcar
• 12 cucharadas de mantequilla, derretida
• Ralladura de cáscara de limón, opcional

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Preparación

Disuelve la gelatina en el agua hirviendo. Agrega el jugo de limón y deja enfriar. Bate el queso crema junto con el azúcar y la vainilla. Añade la gelatina y mezcla bien. Incorpora la leche condensada, mezclándola suavemente con la mezcla de gelatina y queso.

Aparte mezcla bien las migas de galletas integrales, el azúcar y la mantequilla. Acomoda la masa de galletas en el fondo de un molde para pastel (si es desmontable mejor). Vierte el relleno de limón y deja en el refrigerador durante al menos 2 o 3 horas, y si puedes mejor déjalo durante la noche antes de servir.

Antes de servir, decora el cheesecake de limón sin horno con ralladura de cáscara de limón. ¡Viste qué fácil es esta receta! Ya no tendrás excusa para no hacer postre. Y aquí tienes otra receta fácil con limón: mousse de limón express.