En un hecho sin precedentes en el área de Houston, un hospital permitió que la familia del bebé Nick, diagnosticado con muerte cerebral, lo llevara a casa para seguir conectado a un respirador. “Parecería que estaba esperando llegar a su casa para poder terminar su vida”, dijo el doctor Joseph Varón, quien ayudó en el proceso de trasladar al niño. A las 5:15 pm del martes 13 de octubre su corazón se detuvo.