Conoce a una abuela imparable: amante del paracaidismo y otros deportes extremos

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El paso del tiempo no solo ha hecho más sabia a Marge Wardenski, también la ha hecho más valiente: desde los 85 años comenzó a hacer deportes extremos, como deslizarse en Ala delta. Crédito: CORTESÍA DE CHELSEA RORER

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Marge Wardenski es una abuela imparable a quien l e encantan los deportes extremos. Lo primero que hizo al enviudar hace quince años, fue deslizarse en Ala Delta y volar en un globo aerostático.
Crédito: Cortesía de Sandra Rorer

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“Siempre he querido probar cosas nuevas y disfrutar de la vida”, le dijo a Univision 41. “Como nunca se me permitió hacer cosas peligrosas, una vez que tuve la oportunidad de elegir por mí misma, simplemente lo hice. Siento que no tengo nada que perder, especialmente a esta edad, ¡así que solo quiero hacerlo!”. Crédito: CORTESÍA DE CHELSEA RORER

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Casi todas las aventuras las comparte con su familia. En especial con su nieta Chelsea Rorer, enfermera de 36 años que reside en Hawaii y con quien se visita frecuentemente. Crédito: CORTESÍA DE CHELSEA RORER

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“Definitivamente, heredé su espíritu aventurero!”, dice Rorer. “En realidad, somos bastante similares en muchos sentidos, como almas gemelas. ¡Ella es mi chica!”. Crédito: Skydive Hawaii/Sarah Rorer

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Rorer, dice que además de la adrenalina de su abuela, también trata de heredar su filosofía de vida. “Ella siempre dice toma cada día como viene y agradece que te hayas despertado hoy, y yo trato de encarnar eso incluso cuando es fácil olvidarlo en este mundo tan agitado”.

Crédito: CORTESÍA DE CHELSEA RORER

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Como muchas de las actividades de alto riesgo que Wardenski ha realizado son desde las alturas, su nieta cree que se debe a que siempre le gustaron los aviones.
Crédito: CORTESÍA DE CHELSEA RORER

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“No sé de donde tuvo la idea, pero le encanta volar y había visto a gente hacerlo en eventos militares, porque mi abuelo peleó en la II Guerra Mundial. Creo que era algo que le intrigaba y se decidió a hacer, a los 85 años”. Crédito: CORTESÍA DE CHELSEA RORER

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El 20 de febrero del 2023, Marge visitó a su nieta en Hawaii y decidieron adelantar unos meses su cumpleaños 95, que es en agosto, para realizar juntas su tercer salto en paracaídas. Crédito: CORTESÍA DE CHELSEA RORER

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La nieta reconoce que ella estaba más nerviosa que su abuela, pues cuando le preguntó cómo se sentía, su abuela le dijo que “relajada con el paisaje” desde 14,000 pies de altura.
Crédito: CORTESÍA DE CHELSEA RORER

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Aunque ese viaje por los cielos de Hawaii acaba de pasar, la imparable abuela ya planifica nuevas aventuras: piensa participar en una carrera de botes, y hacer este mismo año su cuarto salto en paracaídas.
Crédito: CORTESÍA DE CHELSEA RORER

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Chelsea Rorer dice que a punto de cumplir los 95, su abuela puede hacer el deporte extremo que se le antoje. “Es tan saludable como un cabello. Solo toma una medicina, siempre ha sido supersaludable, así es que, como tiene una gran salud y no tiene problemas, que se divierta todo lo que pueda.

Crédito: Skydive Hawaii/Sandra Rorer

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Marge Wardenski, vive en una comunidad para personas retiradas en Nueva Jersey. Tiene 7 bisnietos, 6 nietos y 4 hijos, y está preparándose para su cuarto salto en paracaídas.
Crédito: CORTESÍA DE CHELSEA RORER

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Ella dice que come todo lo que le gusta y no hace ejercicio, pero que lo más importante para su vida longeva, es mantener una actitud positiva, y un espíritu lleno de energía… ¡De la buena! Crédito: CORTESÍA DE CHELSEA RORER

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Esa actitud, asegura su nieta, hace que todos quieran estar con ella, pues "siempre tiene algo divertido que decir... o hacer".
Crédito: CORTESÍA DE CHELSEA RORER