Entre el 20 y el 21 de enero de 2019, el mundo vivió un evento único en el cielo: tres fenómenos astronómicos increíbles sucedieron al mismo tiempo. Además de que la Luna estuvo llena, en su estado de superluna (cuando está más cerca de la Tierra que lo habitual), se trató de una Luna de Sangre (se ve de un tono rojo intenso porque entra en la sombra más oscura de la Tierra). Y, por si fuera poco, todo eso ocurrió durante un eclipse lunar total.