El papa Francisco fue un apasionado del fútbol desde niño, aficionado del San Lorenzo de Almagro y promotor del deporte como herramienta de paz. Como pontífice, no dejó de lado su amor por el deporte y demostró que la espiritualidad y la pasión deportiva pueden convivir.
Sigue aquí nuestra cobertura especial sobre la muerte del papa Francisco.