Por primera vez en más de siete décadas, decenas de personas se acercaron a la tumba donde yacen los restos de un soldado estadounidense caído en la Primera Guerra Mundial.
A la tradicional ceremonia en el Cementerio de Arlington, en Virginia, asistieron también la primera dama, Jill Biden, la vicepresidenta, Kamala Harris, y el segundo caballero, Doug Emhoff.