Hay que seguir la denominada etiqueta de avistamiento, como un primer paso para evitar un encuentro con un oso que podría convertirse en un ataque. Se debe mantener la distancia y no sorprender a los osos son algunas de las cosas más importantes que puede hacer. La mayoría de los osos evitarán a los humanos si los escuchan venir. Crédito: Getty Images / Archivo
Identifícate hablando con calma para que el oso sepa que eres un humano y no un animal de presa. Quédate quieto; mantente firme, pero agita lentamente los brazos. Ayuda al oso a reconocerte como humano. Puede acercarse o pararse sobre sus patas traseras para ver o oler mejor. Un oso de pie suele ser curioso, no amenazante. Crédito: Getty Images / Archivo
Mantén la calma y recuerda que la mayoría de los osos no quieren atacarte; por lo general, solo quieren que los dejen solos. Los osos pueden engañar y pretender que van hacia ti y luego darse la vuelta en el último segundo. También pueden reaccionar a la defensiva cortejando, bostezando, salivando, gruñendo, chasqueando las mandíbulas y echando las orejas hacia atrás. Continúa hablando con el oso en tonos bajos; esto te ayudará a mantenerte más tranquilo y no serás una amenaza para el oso. Un grito o un movimiento repentino pueden desencadenar un ataque.
Nunca imites los sonidos de un oso ni hagas un chillido agudo. Crédito: Getty Images / Archivo
Si el oso está parado, aléjate lentamente y de lado; esto le permite vigilar al oso y evitar tropezar. Moverse hacia los lados tampoco es una amenaza para los osos. No corras, pero si el oso te sigue, detente y mantente firme. Los osos pueden correr tan rápido como un caballo de carreras tanto cuesta arriba como cuesta abajo. Como los perros, perseguirán a los animales que huyen. No te subas a un árbol. Tanto los osos pardos como los osos negros pueden trepar a los árboles. Sal de la zona o toma un desvío. Si esto es imposible, espera hasta que el oso se aleje. Deja siempre al oso una ruta de escape. Crédito: Getty Images / Archivo