Pintar tu casa de colores oscuros y otros 7 hábitos que duplican el precio de tu recibo de luz
Es fin de mes y toca pagar la luz. Revisas la factura con la ilusa creencia de que es menos que la vez anterior. ¡Sorpresa! Es lo doble y no sabes por qué si todos los días apagas la luz al salir.
Bueno, resulta que para lograr un verdadero ahorro de energía debemos cambiar un par de hábitos. De acuerdo con la Australian Securities & Investments Commission, la primera acción es dejar de mantener los aparatos enchufados. Aunque los veas “apagados”, éstos siguen absorbiendo luz.
Reduce tu cuenta de luz
Evita mantener el refrigerador abierto por mucho tiempo. Volver a enfriar los alimentos y el interior de este electrodoméstico requiere de una mayor cantidad de energía.
Ya no pintes tu casa de colores oscuros, mejor opta por los claros. Éstos ayudan a que tu hogar se caliente menos y se aprovecha mejor la luz natural como la artificial.
Plancha de una sola vez toda tu ropa, así aprovecharás el calor residual y no dejarás este aparato encendido más tiempo del necesario
Llego el momento de despedirse de la licuadora de tu abuelita. Entre mejor trabaja un aparato, menos energía gasta. Revisa continuamente el filo de las aspas y que el vaso no esté quebrado.
¡Mejor ve por tu pan tostado a la tienda! Aunque no lo creas, el tostador, al igual que el microondas y el horno eléctrico, gastan mucha luz.
Mueve tu refrigerador de lugar. Es importante que éste se encuentre lejos de la estufa y fuera del alcance de los rayos del sol.
Deja de podar el árbol fuera de tu casa. Las plantas que cambian de follaje dan sombra en verano y permiten el paso de luz en invierno.
Esperamos que al eliminar estos hábitos de tu vida, el próximo recibo de luz no te asuste.
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