Lo mejor y lo peor de la generación pasada
Después de pasarlo en grande con nuestras consolas de la pasada generación, ha llegado la hora de empezar a despedirnos de ellas. No va a ser tarea fácil empaquetar nuestras PS3 y Xbox 360 para dejar lugar a nuevas experiencias, y dado que somos conscientes de ellos, el mejor modo de despedir nuestras máquinas es recordando como llegaron a nosotros.
Lo mejor y lo peor de Xbox 360 y PS3
Irrumpiendo en el mercado mucho antes que su directa competidora, la Xbox 360 comenzaba a asentar bases y pautas que no habían asomado en la pasada generación. Con ganas de plantarle cara a la negrita de Sony, la consola de Microsoft se mostraba fuerte, pero con un importante punto en su contra, el catálogo de juegos. De todas formas, se lo podemos perdonar, arrancar con buen puñado de títulos bajo la manga no es común en una consola nueva.
En un inició no fue excesivamente tentativa, como ya he destacado anteriormente, no ofrecía una variedad de títulos en cuanto a calidad nos referimos, pero conforme fue evolucionando a lo largo de la generación, supo adaptarse con un buen puñado de obras. Decir que Microsoft ha ido adaptando su consola con el paso de los años es algo que todos tenemos claro, y donde más pudimos ver reflejado esto fue en su interfaz. En sus inicios, se mostraba poco acertada, no era dinámica ni fácil de recorrer, los menús eran algo engorrosos, pero no supuso un problema para microsoft, dado que las actualizaciones futuras ayudarían a formar una interfaz nueva y mucho más intuitiva basada en el famoso sistema operativo Windows 8.
El avance iba dado paso a nuevos videojuegos, las compañías empezaban a dejar de lado las incómodas exclusividades, la más beneficiada de esta política fue la Xbox 360. Las obras exclusivas de Sony dejaron de tener lugar en la consola nipona para trasladarse también a la consola de Microsoft, un montón de títulos que nadie esperaría que salieron de la PlayStation en unos inicios. De todas formas, Microsoft también tenías sus joyas guardadas en la manga, y una de ellas fue la famosa saga de Gears of War. Esta aventura consiguió alzarse como un indispensable para la Xbox 360 en el mercado, ofreciendo una calidad visual nunca vista hasta aquel entonces en un videojuego de consola.
Sony, una consola que llegó tarde
Ya la teníamos, después de esperar durante mucho tiempo, la nueva PlayStation 3 ya estaba entre nosotros. Se plantó delante de todos con ganas de arrasar en todo el mundo del mismo modo que lo había hecho su predecesora, pero las cosas nunca son cuando uno se la antojan, y para aquel momento su directa competidora ya le había comido parte de la tostada.
La nueva consola de Sony era cara, muy cara, y no era para menos, había que sacarle provecho al "Blu-Ray" que tantos millones le había costado sacar adelante. Muchos de sus aspectos se planteaban negativos en un inicio, su mando en vez de evolucionar fue para atrás, ¿enserio quién fue el genio al que se le ocurrió la idea del sisaxis?, lo que no nos cabe duda es que Sony entró en la nueva generación de forma muy pobre, pero como es común en la consola japonesa, se iban a guardar un buen montón de esas en la manga.
Títulos de un nivel increíble, exclusivos, que si bien Sony ya comenzaba a perder muchos de estos, seguía guardándose unos cuantos más en la repisa. Videojuegos del nivel de Little Big Planet, Uncharted, God of War..., todos con el único objetivo de remontar una consola que en un inició no se planteaba nada interesante. Continuaron un camino, que en un principio se les había puesto muy cuesta arriba, ofreciéndoles nuevas y divertidas experiencias a sus consumidores.
¿Qué ha sido realmente lo mejor y lo peor?
Un pasado que está más presente que nunca. Las desarrolladoras siguen apostando por las consolas de la pasada generación, aún quedan un montón de títulos nuevos con muchas ganas de vivir miles de aventuras en nuestras máquinas.
No se hasta que punto piensan seguir con la idea de continuar avivando la llama que resplandece en PS3 y Xbox 360. Desde mi interior, espero con muchas ganas que ésta no se apague, pues el día que tengamos que cerrar nuestras consolas en sus cajas para cederle el sitio que estas ocupaban a PS4 y Xbox One, ese día, a todos se nos pasarán estos momentos únicos y épicos, que, pese a que ahora cueste imaginarlo, serán superados por futuras experiencias.