La primera de la tanda de ejecuciones está programada para el 25 de agosto, y luego habrá una aproximadamente cada cuatro semanas, hasta 2024. Durante seis años en Oklahoma estuvo vigente una moratoria a las ejecuciones tras la polémica por uno de los fármacos de la inyección letal, pero el año pasado la Corte Suprema falló a favor del estado, permitiendo reanudar la pena capital.