El espaciar los intervalos de tiempo entre comidas, algo conocido como ayuno intermitente, se ha puesto de moda en los últimos años, pero ahora una investigación sugiere que la tradicional práctica de controlar las porciones sigue siendo mejor para adelgazar.
Los ayunos intermitente y prolongado se han vuelto prácticas cada vez más comunes en los hábitos alimenticios para bajar o controlar el peso: te decimos cuál es la diferencia, los beneficios y los riesgos de cada uno.
Cualquier momento es bueno para perder peso, pero esta misión no es tan fácil como parecería, pues requiere de constancia y disciplina para realizar cambios en tu estilo de vida.
Hace unos años, las calorías eran un término utilizado principalmente por nutriólogos, personas que estaban a dieta o algunos que sí les importaba saber exactamente las kilocalorías y el valor nutricional de los alimentos que ingieren.
Los dulces no deben estar eliminados por completo de los planes alimenticios, pues el organismo necesita glucosa y calorías. Es por eso que hay algunas opciones que puedes consumir sin arruinar tus resultados.
El gimnasio y las pesas no son para todos. Hay quienes no disfrutan para nada de cargar peso y hacer repeticiones, pues les resulta aburrido y tedioso, sin importar las calorías que les prometan que quemarán.
El salto de cuerda es uno de los entrenamientos más infravalorados dentro de los círculos fitness, pero la realidad es que tiene grandes beneficios a la hora de quemar grasas.
Cuando nos proponemos bajar de peso, una de las principales acciones que emprendemos es tomar mayor consciencia de los alimentos y calorías que consumimos día con día.
Los momentos de antojo durante el día pueden ser peligrosos para la salud, si se acostumbra a consumir comida chatarra o snacks poco saludables y en grandes cantidades. Lo peor de todo es que este tipo de alimentos muchas veces no ayudan a saciar el hambre.
Las relaciones sexuales son una parte importante de la vida del ser humano. No sólo en el ámbito de la reproducción de la especie, también como una forma de obtener placer. Además, hay quienes lo ven como un modo de bajar de peso, porque quemas algunas calorías calorías.
Los entrenamientos de resistencia o de fuerza, orientados a la pérdida de peso, nos han hecho creer que mientras trabajemos duro en una caminadora o levantemos pesas que dejen nuestros músculos doliendo, podemos comer lo que queramos y aun así seguir adelgazando.