Ya los mayas y los aztecas se deleitaban con bebidas a base de chocolate. Los siglos han pasado, pero esta delicia sigue siendo una de nuestras favoritas. En su versión más oscura y amarga, el chocolate es una excelente fuente de antioxidantes, por lo que favorece la salud de nuestro corazón y nos protege de enfermedades como el cáncer. Estos son tan solo dos motivos para disfrutar del chocolate sin culpa.