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Animales

10 segundos de pánico: así sobrevivió un hombre a un ataque de oso

Allen Minish, de 61 años, estaba solo en una zona remota de Alaska por trabajo cuando se encontró con el animal de más de 100 kilos. Ahora se recupera en un hospital de Anchorage con graves heridas pero agradecido de seguir con vida.

20 May 2021 – 03:29 PM EDT
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Allen Minish sobrevivió para contarlo. Crédito: Foto de Allen Minish proporcionada a AP.

Allen Minish, de 61 años, estaba solo este martes en un área remota de Alaska explorando un terreno para un agente inmobiliario. Cuando levantó la vista de su localizador GPS vio un enorme oso pardo caminando hacia él a unos 30 pies o 9 metros, de distancia.

"Lo vi y él me vio a mí al mismo tiempo, y sentí miedo", explicó Minish a la agencia AP por teléfono al día siguiente del suceso. Ahora se recupera en un hospital de Anchorage de las heridas de gravedad que le hizo el enorme animal.

Fueron diez segundos de terror: los golpes dejaron a Minish con la mandíbula aplastada; una herida punzante en el cuero cabelludo tan profunda que el médico dijo que podía ver huesos; laceraciones y muchos puntos después de una cirugía de cuatro horas y media.

También lleva un parche sobre el ojo derecho que a los médicos les preocupa especialmente.

Intentó huir y detenerlo pero es un animal de más de 100 kilos

Minish trató de esconderse del gran animal tras unos pequeños abetos, pero el oso, que él calcula pesaba más de 100 kilos, los atravesó.

A medida que el oso se acercaba, Minish levantó el extremo puntiagudo de su poste de topografía y lo empujó hacia el oso para mantenerlo alejado de él.

El oso lo empujó a un lado y la fuerza del golpe tiró a Minish al suelo. "Cuando se abalanzó sobre mí, agarré su mandíbula inferior para alejarlo", dijo. Así es como se hirió la mano.

"Pero él me tiró a un lado allí, agarró una cuarta parte de mi cara. Dio un pequeño mordisco y luego dio un segundo mordisco, y el segundo mordisco es el que me rompió los huesos ... y básicamente me aplastó la mejilla derecha”, relató.

Una hora con miedo a que regresara por él

Llamó al 911 con su celular y, mientras pedía ayuda , se quitó el chaleco y la camiseta y se los envolvió en la cabeza en un intento de detener la hemorragia.

Luego esperó 59 minutos a que llegara la ayuda, una hora que se le hizo eterna porque seguía oyendo "ruidos" con temor de que el oso volviera por él.

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