Las fuerzas armadas de Myanmar tomaron el control del país y se quedarán al mando por un año, según informaron. Medios informaron que muchos de los políticos destacados del país, incluida la consejera de Estado y premio
Nobel de la Paz,
Aung San Suu Kyi, habían sido detenidos. Irrawaddy, un servicio noticioso en internet, reportó que Suu Kyi, que en la práctica era la jefa de gobierno, y el presidente, Win Myint, habían sido detenidos de madrugada. Crédito: STRINGER/AFP via Getty Images
Un presentador de la televisora militar Myawaddy TV anunció la toma del poder y citó una sección de la Constitución, redactada por el Ejército y que permite a los militares tomar el control en momentos de emergencia nacional. La operación se debía en parte a la falta de acciones del gobierno tras las denuncias del ejército sobre un supuesto fraude electoral en los comicios de noviembre y a que no se habían pospuesto las elecciones en medio de la crisis del
coronavirus, según dijo el presentador. Crédito: STR/AFP via Getty Images
El anuncio llegó tras días de preocupaciones en torno a la amenaza de un golpe de Estado -y a desmentidos del Ejército sobre que fueran a realizar uno- y justo cuando iba a comenzar el nuevo curso parlamentario del país.
En los comicios de noviembre, el partido de Suu Kyi obtuvo 396 de los 476 escaños en ambas cámaras alta del Parlamento, pero los militares, que conservan el 25% de los escaños por mandato constitucional, nunca han aceptado los resultados. Crédito: STR/AFP via Getty Images
Los legisladores de Myanmar debían reunirse el lunes en la capital, Naypyitaw, para la primera sesión del Parlamento desde las elecciones del año pasado. Myanmar Visual Television y Myanmar Voice Radio publicaron en Facebook alrededor de las 6:30 am que sus programas no estaban disponibles para ser transmitidos con regularidad. La sede amaneció tomada por vehículos del Ejército. Crédito: LYNN BO BO / EFE
Las acciones de los militares reciben condena internacional generalizada. El nuevo secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, emitió
un comunicado expresando su “grave preocupación y alarma” por las supuestas detenciones. “Pedimos a los líderes militares birmanos que liberen a todos los funcionarios del gobierno y líderes de la sociedad civil y respeten la voluntad del pueblo de Birmania, tal y como se expresó en elecciones democráticas”, dijo empleando el nombre antiguo de Myanmar. “EEUU se alza con el pueblo birmano en sus aspiraciones de democracia, libertad, paz y desarrollo”.
Crédito: STR/AFP via Getty Images
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El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, "condenó firmemente" la detención de la premio Nobel, Suu Kyi. "Estos hechos asestan un duro golpe a las reformas democráticas en Birmania", agregó. Una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Myanmar, prevista desde hace tiempo, podría adelantarse a principios de esta semana debido a lo ocurrido, afirmó a la AFP un diplomático que pidió mantener el anonimato. Crédito: STR/AFP via Getty Images
En Yangón, la ciudad más grande del país, la jornada comenzó con las cafeterías llenas para servir desayunos y vecinos haciendo sus compras matinales. Pero una sensación de inquietud se fue extendiendo al conocerse las noticias. La gente empezó a retirar las brillantes banderas rojas del partido de Suu Kyi que adornaban sus casas y negocios. Se formaron largas filas en los cajeros automáticos para sacar dinero en efectivo, lo que se veía complicado por los cortes en la conexión a internet. Crédito: STR/AFP via Getty Images
El reporte en la televisión militar indicó que el general y comandante en jefe Min Aung Hlaing quedaría a cargo del país, mientras que el vicepresidente, Myint Swe, ascendería a presidente en funciones. Myint Swe es un exgeneral conocido por liderar una brutal represión contra monjes budistas en 2007.
En un anuncio posterior, el Ejército indicó que se celebrarían elecciones en un año y los militares cederían el poder al ganador. Crédito: STR/AFP via Getty Images
Las reacciones al golpe de estado en Myanmar escalaron a nivel mundial. En la foto, tomada en Tokio, Japón, se ve a un ciudadano birmano gesticular mientras recita una poesía durante una manifestación contra del gobierno militar de facto instalado este lunes en su país. Crédito: Carl Court/Getty Images