Aquellos cubanos que se encuentren en Estados Unidos y hayan determinado repatriarse para recuperar los derechos que en algún momento les fueron arrebatados deben tener en cuenta que ahora se rigen bajo dos códigos penales. Además, los que decidan comprar u operar un negocio admitido por el régimen estarían violando las restricciones del Departamento del Tesoro, lo cual los puede poner en un escenario legal en el que peligran sus estatus migratorios.