El Día de San Patricio se ha vuelto una excusa para beber todo el día y armar la fiesta loca, pero en el fondo se trata de honrar a quien es el santo patrono de Irlanda, responsable de llevar la religión cristiana al país europeo. Conozcamos un poco más de su vida. Crédito: Shutterstock.com
La primera curiosidad de San Patricio es que no es irlándes, sino inglés. Nació en la vieja Britania a inicios del siglo V D.C. y venía de una familia religiosa: su padre era un diácono cristiano que también trabajaba como un importante miembro del gobierno. Su abuelo también era religioso, por lo que desde pequeño ya tenía marcada su vocación al servicio de Dios. Crédito: Shutterstock.com
No obstante, Patricio no tuvo una juventud fácil, ya que siendo adolescente (algunos escritos dicen que fue a los 14, otros a los 16) fue secuestrado por unos piratas que lo llevaron a Irlanda a trabajar como esclavo en plantaciones y cuidando ovejas. Ahí estuvo alrededor de seis años sufriendo. Shutterstock.com
En aquel entonces, Irlanda era tierra de druidas y paganos. Patricio aprendió irlandés y escribió de Dios en su libro 'Las Confesiones'. Después, ya a los 20 años aproximadamente, el Señor se le apareció en un sueño y le dijo que su tiempo como esclavo ya iba a terminar. Shutterstock.com
Unos cuantos años después, Patricio tuvo una visión que describe en sus memorias como de un viejo irlandés que le mostraba algunas cartas, tituladas 'La voz de los irlandeses', que le decía que su misión en la vida era regresar a la isla para hablar a sus habitantes de Dios y convertirlos al cristianismo. Shutterstock.com
Poco a poco, Patricio fue formando un clero local y convirtiendo a varias comunidades a ser cristianas. A pesar de encontrar resistencia de los druidas, quienes lo llegaron a encarcelar y encadenar, salió libre para seguir predicando y así se fueron construyendo las primeras iglesias en Irlanda. Crédito: Shutterstock.com
Uno de los datos más conocidos de San Patricio es que una vez tuvo que explicar lo que era la Santísima Trinidad. Para que todos lo entendieran, utilizó un trébol de tres hojas como muestra, explicando que la Santísima Trinidad, al igual que el trébol, era una misma unidad, pero con tres personas diferentes. Shutterstock.com
La primera hoja de trébol era el Padre, la segunda era el Hijo y la última el Espíritu Santo. Así, el trébol de tres hojas que representa a las tres personas de la Trinidad, pasó a ser el símbolo de la iglesia de Irlanda y hasta nacional, y muchas veces se le representa al santo sosteniéndolo. Shutterstock.com
El gran logro de San Patricio fue poder convertir a todo Irlanda al cristianismo durante su vida, en alrededor de 40 años de predicación por toda la isla, derrocando a los druidas y paganos para hacer de la nación los seguidores de Dios que son hasta la fecha, donde impera el catolicismo tradicional. Crédito: Shutterstock.com
Después de años de recorrer la isla, fundar varias iglesias y transformar la religión irlandesa, falleció un 17 de marzo, por lo que es en este día en que se le festeja. Aun así, el año de su muerte ha sido debatido, pues hay quienes aseguran que fue en el año 461 pero otros hasta el 493. Shutterstock.com
San Patricio marcó su vida no sólo por su propagación de la palabra de Dios en Irlanda, en tiempo récord, sino por su gran humildad, gentilidad y fama que fue creciendo a través de los siglos, siendo ahora una de las figuras más importantes de la religión y sobre todo, de Irlanda en sí. Crédito: Shutterstock.com