El príncipe George goza desde ya de una cierta devoción entre las madres del mundo que ven en su atuendo no solo un reflejo de clase, sino una manera fácil de hacer que sus hijos también parezcan de la realeza. Su más reciente osadía estilísitica ha sido usar un abrigo de lana y botones de terciopelo de la marca española
Pepa and Co de un costo de 140 euros. La pieza, como si se tratara de uno de los vestidos de Kate Middleton, se agotó en cuestión de horas.