Esta película de Netflix es Corazón Valiente para millennials y Chris Pine es el nuevo William Wallace
En el final de Corazón Valiente, la épica película de Mel Gibson de 1995, William Wallace, spoiler alert, es ejecutado, y su sucesor, el nuevo Rey de Escocia, conduce a las tropas escocesas ante una línea ceremonial del ejército inglés, donde se supone que aceptará formalmente el dominio de Inglaterra.
En el último instante, sin embargo, invoca el nombre de William Wallace y exhorta a sus hombres a pelear en su memoria, continuando la rebelión que eventualmente confirmará la independencia a los escoceses.
Ese hombre, el sucesor de William Wallace, es Robert the Bruce, y esta escena final de Corazón Valiente rememora la histórica Batalla de Bannockburn en 1314, en la que se estableció de facto la independencia de Escocia.
Robert the Bruce, interpretado por Chris Pine, es precisamente el protagonista de la nueva película de Netflix, Legítimo Rey, que contará su historia.
Legítimo Rey
Todo lo que Corazón Valiente tiene de aventura épica memorable lo tiene también de imprecisiones y errores históricos, y el retrato que hace de Robert the Bruce fue uno de los puntos cuestionados por historiadores.
Quizá Legítimo Rey puede verse como una corrección histórica de Corazón Valiente, sobre todo teniendo en cuenta que su director es escocés y que este ha sido un proyecto que le ha interesado por mucho tiempo. El director escocés no es otro que David Mackenzie, que antes hizo las notables Starred Up y Hell or High Water (esta también con Chris Pine).
Curiosamente, en el relato histórico escocés, el término «corazón valiente» (« brave heart») proviene de un poema dedicado a Robert the Bruce y no a William Wallace. En un nuevo adelanto de la película, se puede ver a Chris Pine dando su propia versión del discurso motivador que tan célebre fue en Corazón Valiente, con aquella cita de «podrán quitarnos nuestras vidas pero nunca podrán quitarnos la libertad».
Legítimo Rey será estrenada por Netflix en noviembre, pero antes tuvo su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Toronto.
Tras su proyección en el festival, las críticas no fueron muy favorables, y muchas de ellas se centraron en la exagerada duración de la película, de casi dos horas veinte.
Así que decidieron recortar gran parte de la película y cuando salga en Netflix tendrá casi media hora menos.
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